Nueva Acrópolis Sabadell tuvo el placer de disfrutar de una magnífica conferencia, dada en esta escuela, sobre la filósofa y poeta María Zambrano.
La filósofa española María Zambrano sigue siendo una figura clave en el pensamiento contemporáneo. Su pensamiento, marcado por el exilio y la experiencia de la pérdida, se centra en temas como la identidad, la memoria, la filosofía política, la relación entre el individuo y la sociedad y continúa inspirando a nuevas generaciones.
A pesar de su gran valor, su trabajo fue reconocido ampliamente solo en los últimos años de su vida, pero sus ideas, siguen siendo relevantes en debates actuales sobre cultura, sociedad y política, y sus obras han trascendido las fronteras de España, siendo traducidas a numerosos idiomas. Es en su primera obra, “Filosofía y poesía”, donde sienta las bases para entender la filosofía y la poesía: una poesía como creación y búsqueda del desarrollo humano y una filosofía que busca la unidad en todas las ramas del saber; para Zambrano, poesía y filosofía se complementan.
María Zambrano, una de las pensadoras más influyentes del siglo XX, nos legó una obra rica y compleja que sigue siendo objeto de estudio y reflexión. A diferencia de una razón instrumental o científica, Zambrano propuso una razón poética que buscaba comprender la profundidad del alma humana y conectar con lo sagrado. Su pensamiento se caracterizó por un profundo compromiso político y social. Zambrano creía en la necesidad de una filosofía que no se limitara a la reflexión teórica, sino que estuviera al servicio de la transformación social.
La ganadora del Premio Cervantes en el año 1989, conoció a Antonio Machado, fue discípula de José Ortega Gasset, además de íntima amiga de ambos. Estuvo muy influenciada por la obra de San Juan de la Cruz, así como por el idealismo alemán, con los que coincidió que el ser humano debe dar cabida a la intuición, al símbolo y a lo poético si quiere comprender la realidad y su propia realidad. De ahí que a medida que pasaban los años, su escritura también derivó coherentemente hacia un léxico cada vez más poético.
Tras 45 años en el exilio volvió a España, donde falleció en Madrid, en el año 1991, a los 87 años. En el año 2013 apareció el primer volumen de las sus obras completas, una colección que a fecha de hoy todavía está por acabar de publicarse, en las que aparecen textos, artículos inéditos así como, por primera vez, sus poemas.