Unión, compañerismo, solidaridad y superación de uno mismo hicieron que el espíritu olímpico brillara en las Olimpiadas del Voluntariado 2013, evento promocionado por la Escuela del Deporte.
El ambiente vivido entre los atletas, equipos, espectadores, jueces y personal de apoyo fue destacable por encima de cualquier resultado. La filosofía del espíritu olímpico de que no hay derrotas cuando uno se supera a sí mismo, se comprobó durante los dos días de pruebas.