Nos decía Juan Carlos del Río que hubo un tiempo en que todos los caminos conducían a Roma. Hoy, todos los caminos vienen de Google. Este buscador es como Gran Hermano, nos lo da todo hecho para que no tengamos que pensar. Aunque no podemos negar que es una página que está presente en nuestra vida y en la actualidad es difícil vivir al margen de ello. Sabe lo que hacemos, dónde estamos, nuestras conversaciones, nuestros gustos y los regalos que hacemos mejor que nadie. No sólo nos ayuda a encontrar la información sino que se anticipa a nuestros deseos y necesidades. Prepara para nosotros la información más relevante sin invitarnos a reflexionar ni pensar en la información que verdaderamente nos interesa. ¿Nos está cambiando la mente? En efecto, hay una pérdida de atención, concentración y memoria . Parece que ha sustituido el conocimiento por la mera información, impidiendo así nuestro desarrollo mental y personal. También debemos ser conscientes de que nuestros datos son usados por gobiernos y empresas. En cierto modo, es una manera fácil de controlarnos globalmente. Google es sólo una herramienta de búsqueda, usémosla con inteligencia.