En Nueva Acrópolis Valencia hablamos sobre el Efecto Mariposa, un concepto que define la Teoría del Caos. Su nombre proviene de la frase: “el aleteo de las alas de una mariposa puede provocar un tsunami al otro lado del mundo” de manera que cualquier pequeño cambio puede producir enormes resultados.
A veces, en lo personal, ocurre que un pequeño mal gesto se enquista y va haciendo mella hasta que mucho más tarde explota. A esto el científico Iya Prigogine le llama: el volcán, que comienza débilmente hasta que erupciona. Si pudiéramos, desde el momento del volcán, retroceder y observar todas las variables, nos daríamos cuenta de que todo sigue un orden. No existe pues un caos, es un reordenamiento para volver al sentido de la vida.
Somos responsables de todo aquello que depende de nosotros y de cómo reaccionamos ante lo que vivimos.
Si solo podriamos darnos un tiempo para observar lo que decimos y hacemos, podriamos evitar malos entendidos aclarando y difuminando suceptibilidades que pueden alimentar volcanes explosivos que solo deterioran el vivir en buena relaciòn y convivencia