En esta charla se habló sobre el mito de la igualdad a través del mito de Procusto, donde se ve claro cómo se intenta forzar a veces que todos seamos iguales, cuando esto es imposible. En base a este mito, la charla giró entorno a dos ideas fundamentales que aclararon bastante el tema, sobre la igualdad, desigualdad y también sobre la identidad: la primera idea fue la complementariedad de los opuestos, que siempre están presentes en todo lo manifestado. Pero se pueden unir cuando somos capaces de armonizar la unidad que los contiene. Ello conlleva la segunda idea, el concepto de unidad, muy importante y que está presente en todas las civilizaciones de oriente y occidente, y fundamental para percibir una visión de unidad dentro y fuera de nosotros. Solo el conocimiento progresivo de nosotros mismos nos hará comprender la unidad dentro de nosotros. Y esto se logrará por medio de nuestra conciencia. Ese vehículo capaz de ver y observar nuestros estados de conciencia. Ello nos puede ayudar a encontrar nuestra identidad, a armonizar nuestros contrarios y a integrar las diferencias que no nos separan, sino que nos enriquecen.