En NA estamos comprometidos con el medio ambiente y nos encanta aprender nuevas maneras de ser menos contaminantes, más naturales y a la vez cuidarnos a nosotros mismos. En esta ocasión recibimos un taller sobre elaboración de jabones, desde la teoría hasta la práctica. Aunque pueda parecer algo complejo, en realidad solo es necesario obtener algunos materiales y productos bastantes asequibles y saber las cantidades adecuadas.
Se pueden elaborar dos tipos de jabones: de glicerina, el cual es mucho más sencillo puesto que es una base ya preparada y tan solo es necesario mezclarla con la esencia o producto natural que queramos añadir y verterlo en el molde; y de aceite, que en este caso es el que realizamos en el taller.
Como base se puede usar cualquier tipo de aceite, pero el más fácil y con el que se obtienen mejores resultados es con el aceite de oliva o aceite de coco. Se pueden incluir elementos como hiervas (romero, albahaca, canela, manzanilla…), flores (lavanda, rosa..), o incluso alimentos (miel, café, cacao…) y también esencias que potencian el olor.
Otros elementos que se utilizan son la sosa caustica, la cual requiere de mucho cuidado y protección para su utilización, la cera de abeja, la vitamina E y algún elemento acuoso como agua o leche.
Una vez hecho el jabón es necesario esperar unas cuatro semanas para su uso, ya que es el periodo en el que se elimina por completo la sosa caustica y se regulariza el PH.
Además también vimos algunas muestras de otros productos que se pueden realizar como bálsamo labial, perfume en crema o champú sólido, aunque todo esto lo aprenderemos en otro taller…