El Valor de las Palabras ha indagado para su podcast del mes de agosto en el origen de la palabra mujer. Se sabe que proviene del latín mulier, que deriva a su vez del adjetivo molis que significa blando y se contrapone a la «dureza» del hombre.
El taoísmo representa estas dos fuerzas en el Yin y el Yang. Ambos son la polaridad imprescindible para la formación de los seres y la continua marcha de la vida. Mientras el hombre aparece volcado hacia la lucha y la conquista exterior, la mujer está naturalmente dotada para la interiorización.
Visto así, el valor del término mujer no residiría en un estereotipo de belleza física, sino en la inspiración para buscar lo esencial que se escapa a lo cotidiano.
Quizás, mujer sea una intuición, una reminiscencia que lleve como aquel hilo de Ariadna hasta el fondo del laberinto interior, para resolver el misterio de la existencia humana.