Bajo el lema “Mujeres Geniales”, el Espacio Luzarra ha querido rendir homenaje a esas heroínas silenciosas que no llevan capa ni espada, ya que sus poderes consisten en ser mujeres y ser valientes en un mundo que no está hecho a su medida.
En “Paideia” se entrevistó a Sara Ortiz, presidenta de la plataforma “Nosotras», constituida por varias asociaciones de mujeres, cuyo fin es reivindicar la figura de la mujer y sus valores. “Nosotras” está llevando a cabo la exposición itinerante “Huellas de mujeres geniales”, acompañada de un libro con el mismo título.
Sara destacó algunas de las mujeres que figuran tanto en el libro como en la exposición por su extraordinaria labor no siempre reconocida:
- Elisabeth Kluber Ross, psiquiatra que revoluciona la medicina con su planteamiento acerca de la muerte.
- Eleanor Roosvelt, política que lucha por los derechos humanos y su labor por intentar que los países lo ratificaran y lo respetaran.
- Teresa Perales, campeona paralímpica.
- María Montessori, pedagoga, creadora del modelo educativo Montessori .
- María Blanchard, pintora española pionera del cubismo a quién sus problemas físicos y de salud no desanimaron.
La fortaleza y valentía de estas “hermanas mayores” es un modelo a seguir. Ya en el antiguo Egipto, durante tres mil años de historia la mujer tuvo acceso a todas las profesiones. Incluso ha habido mujeres faraones como Cleopatra.
Así, siguiendo la estela de estas predecesoras Plataforma Nosotras anima a luchar para que no se cierren puertas por el hecho de ser mujer.
“El valor de las palabras” trató la palabra “genial», la cual viene del latín genialis, perteneciente al genio. Genio, a su vez, viene del latín genius que en la antigua Roma era un espíritu protector que nacía con cada varón y Juno acompañaba a la mujer. Estas deidades velaban por el carácter innato de cada persona. Con el tiempo, el genio pasó a ser el talento individual tanto para hombres como para mujeres. La fuerza, la generosidad, el valor y la inteligencia son los atributos de un alma despierta, de un alma genial.
Por su parte, “La mirada poética» hizo hablar en primera persona a algunas de las protagonistas de la exhibición de arte “Huellas de mujeres geniales”. La exposición recoge el trabajo y la trayectoria vital de veinticinco mujeres de los siglos XX y XXI. Un número
simbólico que representa el trabajo de miles de mujeres, las cuales destacaron en algún ámbito como la educación, la filosofía, la política, el arte, la ciencia, el deporte o el pensamiento.
«Mi nombre es Florence Nigthingale, y me di cuenta que había mucho trabajo que hacer en cuanto a los soldados enfermos. Realicé personalmente las rondas nocturnas, lo que me valió el apodo de la “dama de la lámpara».
«Soy Alexandra David Neel, …realmente fui una buscadora con sed de conocimiento, fui una de las primeras personas que entró en Lasha capital del Tibet en 1924, cuando era una ciudad prohibida…»
«Mi nombre es Maria Reiche, y aunque nací en Alemania, un día descubrí en Perú las líneas de Nazca…»
Imposible seguir las huellas de tantas y tantas mujeres ejemplares, por lo que de todo un jardín florido he aquí un pequeño ramito, un puñado de flores como muestra de todo un campo abierto y recién florecido.