Este episodio de Paideia está dedicado a J.R.R. Tolkien, al hombre que creó una mitología a la medida de nuestros días, al creador del Señor de los Anillos. Para ello han invitado a un admirador y conocedor de su vida y de su obra: Marcos Rodes.
Marcos Rodes habla de Tolkien desde la admiración. Con catorce años leyó El Señor de los Anillos, el cual le marcó profundamente. A partir de ahí no dejó de estudiar y profundizar en la vida y obra del escritor.
Asegura Rodes que Tolkien a los nueve años ya sabía el griego y el latín. Incluso llegó a dominar diecisiete lenguas, varias ya en desuso. También creó otras para que sus criaturas se comunicaran. Datos estos que hablan de un ser excepcional.
Filólogo y profesor de lengua y literatura, Tolkien sentía la magia de las palabras. Dicen de él que ha marcado un antes y un después en la novela épica. Ejerció influencia en los escritores posteriores. Hasta el movimiento hippie se inspiró en él.
A Tolkien le tocó vivir la Primera Guerra Mundial. Luchó del lado británico en la batalla del Somme, la cual se saldó con un millón de muertos. Justamente deduce que, «solo un loco o un idiota puede contemplar el siglo XX sin horrorizarse». Fue pacifista y ecologista antes de que esos movimientos nacieran.
La clave de su éxito se debe al abordaje de temas atemporales y primordiales para el ser humano: la vida y la muerte, el bien y el mal, la búsqueda, la esperanza. Su obra está plagada de simbolismo expresado en los mitos, que son el lenguaje para comunicar al ser humano con lo divino.
Sus héroes son gente sencilla, con la que cualquiera podría identificarse, que se superan a sí mismos. Les atribuye capacidad de sacrificio, voluntad y aceptación de la responsabilidad.
Para finalizar, Marcos Rodes anima a leer o a releer a Tolkien se tenga la edad que se tenga. Sin duda su obra sigue viva. Este año se cumple el veinte aniversario del estreno de las películas del Señor de los Anillos. También se está rodando una serie que se estrenará próximamente y que se espera con mucha expectación.