¡Por fin! Ya hacía mucho tiempo que en Nueva Acrópolis Castellón no organizábamos una edición del Reset Filosófico. Lo cierto es que la situación sanitaria que inició el año pasado, todavía continua, ha desajustado la vida de todos nosotros, de formas que parecían impensables.

Han sido muy numerosos los casos reportados de personas con problemas de salud ocasionados por esta grave situación, además de los propios del virus en sí: ansiedades, depresiones, trastornos en la alimentación o en los ciclos de sueño… Precisamente durante el Reset, José Luis Risueño nos habló sobre ello.

Y es que muchos de estos problemas de salud, en personas que no se contagiaron, han tenido mucho que ver con la psique. Más en concreto, tienen que ver con una característica de la mente que, en general, tenemos poco desarrollada: la capacidad de concentrarnos en el AQUÍ y en el AHORA.

Tras una actuación musical a cargo de Rosa Burdeus (del Instituto Tristán), cuyo objetivo era precisamente aprovechar el presente y sosegar nuestras mentes para aprovechar mejor lo que iba a venir, José Luis nos habló sobre los grandes beneficios que tiene dominar nuestra mente y nuestros pensamientos. Este dominio (que no represión) puede conseguir que seamos más eficaces a la hora de acometer las tareas que tenemos enfrente (una mente distraída, poco eficaz puede llegar a ser), y también puede evitar que se den las condiciones para un gran número de enfermedades psicosomáticas, como podrían ser algunos trastornos digestivos ocasionados por la ansiedad (que según Confucio se define como “un exceso de futuro”), la depresión causada por una melancolía desmedida (que sería “exceso de pasado” en este caso), y un largo etcétera.

Como se suele decir, “para muestra, un botón”: a través de algunos juegos y un intenso debate entre todos, los asistentes pudieron comprobar lo útil y práctico que resulta establecer un mínimo control de la ansiedad en nuestro pensamiento.

Tuvimos también la oportunidad de escuchar un cuento magníficamente apropiado para la ocasión, leído por María Grifo en su debut como narradora: el cuento del mendigo que se sienta en una caja grande todos los días a pedir limosna, hasta que un día la abre y descubre que contenía un tesoro inmenso. Todos podemos ser ese mendigo: tenemos un tesoro interior que está esperando a que lo descubramos, solo debemos mirar sin miedo en nuestro interior.

Nueva Acrópolis Castellón da, pues, las gracias a todos los asistentes y los ponentes y artistas, y a Irene Risueño por la fantástica organización de un evento tan entretenido como instructivo.