Vivir con sentido del humor. Este fue el tema de la charla coloquio impartida por Miguel Ángel Antolínez, profesor del Espacio Luzarra.
¿Qué es el humor? ¿Se aplica en la vida? ¿Dónde se encuentra? ¿En qué puede ayudarnos? ¿Se relacionan la filosofía y el humor? Estas son las cuestiones principales que abordó el conferenciante.
Empezó por dar a conocer el origen etimológico de la palabra. Proviene del latín “humoris”, que hace referencia a los humores del ser humano que son cuatro, en relación con los cuatro elementos.
También se vieron aspectos como son lo gracioso, lo ridículo y lo cómico. Se habló de los chistes y los diferentes colores en el humor: humor amarillo, humor negro, blanco, verde, rojo, etc.
Otro aspecto que trató fue los beneficios que aporta en la convivencia, ya que, el humor facilita la comunicación y mejora las relaciones humanas. No todo vale para estar alegre o hacer reír a los demás. Hace falta un humor con ética, que sea elegante, conveniente y oportuno. De lo contrario se puede caer en la bufonería o en la burla, que no aporta nada y puede hacer daño a la otra persona.
Técnicas como la risoterapia ayudan al tratamiento de trastornos mentales, alivian el estrés, combaten el miedo, la ansiedad y la angustia. La filosofía y el humor son dos disciplinas que contribuyen al desarrollo de la flexibilidad mental para conocerse a sí mismos.
Al final se dieron algunos consejos para mejorar el sentido del humor: aprender a crearlo, descubrir el lado cómico de las cosas, no tomarse demasiado en serio y si es posible aprender a contar algún chiste.
