El podcast de Chispas de arte y ciencia se centra en la Capilla Sixtina para celebrar el aniversario de su la inauguración y se asoma a la gran obra del genio que fue Miguel Ángel recogiendo las palabras del filósofo e investigador Jorge Ángel Livraga:
“Los frescos recientemente limpios niegan lo que por siglos se tuvo como cierto: que Miguel Ángel había utilizado colores apagados, sombríos, técnica que influyó en sus seguidores de la técnica manierista, romántica y neoclásica, y que hizo que los «expertos” escribiesen cientos de libros destacando estas características umbrosas que se tenían por verdaderas. Pero una vez más, los expertos se equivocaron.
Las sombras y colores tenebrosos son fruto del humo de las velas y capas de barniz-fijador aplicadas en los siglos siguientes y que posteriormente retenían los humos y en consecuencia apagaban los colores. Los colores vivos y planos modelan en realidad las figuras y están genialmente conjugadas para conseguir que se pueda percibir un acrecentamiento de luminosidad a medida que las pinturas se acercan al muro del altar.
Él trató de crear, y lo logro, una inmensa multitud de gigantes luminosos, recurriendo a las formas de la antigüedad clásica, para poner un toque de optimismo y alegría en personajes que, en general, se habían asociado a una supuesta maldición de Dios sobre los hombres.
Confiamos en que la verdad se imponga y se acepte, con el tiempo, mas allá de leyendas eruditas que, por lo general de eruditas no tienen nada”
No hay que volver a reescribir toda la historia, pero de vez en cuando viene bien un lavado de cara para eliminar las ciegas elucubraciones teóricas que la cubren de hollín.