El encuentro “Sócrates, el arte de saber vivir” ha formado parte de un ciclo mensual de actividades que se proponen profundizar en las enseñanzas de Platón mostrando cómo son útiles y prácticas.
En esta ocasión, los distintos participantes han podido observar cómo los pensamientos y los hechos de un gran maestro de vida como Sócrates, que tanto inspiró a Platón en su camino filosófico, pueden ayudarnos incluso hoy en día en un arte tan complicado como es “el arte de saber vivir”. De hecho, Sócrates, más que un antepasado es, seguramente, un contemporáneo al que nos vendría muy bien escuchar, en parte por sus habilidades dialécticas, pero especialmente por su gran capacidad de hablar al alma.
Él mantenía que una vida recta debe tener en cuenta lo material solo en lo estrictamente necesario. En realidad, el enfoque deberíamos hacerlo en el cuidado de nuestro mundo interior. Para ello, recomendaba como instrumento principal la práctica de la areté o excelencia.
Platón muestra a su maestro como gran ejemplo de areté, pues durante toda su vida supo enfrentar con dignidad y buen ánimo todas las dificultades y pruebas que se le presentaron, por difíciles que fueran y por muchas injusticias que sufriera.
Sócrates siempre supo mantenerse en su puesto, ejerciendo la labor por la cual había nacido: la educación. En ese sentido, y hasta sus últimos días, siempre animó a sus contemporáneos a no preocuparse en obtener riquezas, fama, honores y gloria, sino más bien a hacer hincapié en la búsqueda de la verdad y en cómo volver el alma lo mejor posible.
¿Nos vendrían bien todas esas recomendaciones también a nosotros hoy en día, a pesar de las diferentes épocas que nos ha tocado vivir? Nosotros creemos que sí. Al fin y al cabo, hemos cambiado el modo de vestir y los medios de transporte, pero en lo profundo no hemos cambiado tanto.