En Nueva Acrópolis Madrid Ciudad Lineal recibimos la visita de dos filósofos muy queridos por nosotros, procedentes de la escuela de Almería, que vinieron a hablarnos sobre el discernimiento, es decir, la capacidad que tiene todo ser humano de separar, de reconocer, de diferenciar: el bien del mal, la vida de la muerte, lo real de lo irreal. Si lo trabajamos podremos tomar buenas decisiones, y elegir nuestro camino en la vida. Ellos nos contaron que muchas veces nos quedamos inmóviles, sin saber qué hacer, porque nos da miedo equivocarnos, pero el problema no estaría tanto en equivocarnos sino en no tener la lucidez suficiente para saber corregir el rumbo.