La profesora Maribel Portillo impartió una charla sobre Jung, el yoga y la meditación.
Jung tenía claro que el ser humano, cualquiera que fuera el momento que le tocara vivir, tenía que conocerse a sí mismo de una manera profunda para conocer el Universo, algo que no contemplaba Freud. La conexión con el mundo interior, hoy en día olvidado, y a su vez con el mundo exterior, es lo que genera equilibrio o tao.
Para superar la ruptura existente entre estos mundos debe llevarse a cabo un proceso de individuación, en el que el yoga y la meditación toman un lugar importante. Tanto el yoga como la meditación buscan la unidad mediante el dominio de la naturaleza psíquica y la concentración en uno mismo. La clave está en ir poniendo luz a las sombras de la psique para ir llegando al centro del “sí mismo”.
La charla terminó con un coloquio abierto a preguntas y aportaciones de los asistentes que quisieron participar.