La Escuela de Filosofía a la manera clásica Nueva Acrópolis en Zaragoza ha realizado una charla sobre el autoconocimiento según la filosofía clásica, Confucio, Platón y Patanjali.
El autoconocimiento era una fase preliminar para llegar a la sabiduría según enseñaban los filósofos clásicos de China, Gracia o India. Consideraban que el conocerse a uno mismo incluía la experimentación, el autodominio y la disciplina de las tres dimensiones del ser humano. A saber, la dimensión física y energética; la dimensión psíquica o mental y la dimensión espiritual, ambas en comunicación y habitualmente en desarmonía.
Para estos filósofos antiguos, tan prácticos a pesar de los siglos transcurridos, el mundo físico era el soporte en el cual el alma habita, pero que debía ser apaciguado. El alma, o mente-consciencia, tenía que decidir a cuál de los dos mundos asociarse y cultivar: el mundo físico o el mundo espiritual, sin negar al primero.
De esta forma la filosofía constituía un sendero, un camino de experimentación, intermediaria entre lo moral y lo espiritual. Consideraban que lo primero era lo ético, el autodominio; luego lo filosófico o comprensión de las grandes leyes del universo y los principios estratégicos de la mente humana. Para, finalmente, recibir la vivencia o experiencia de la espiritualidad o de lo sagrado, como meta de la verdadera y profunda filosofía.
El público disfrutó muchísimo de esta micro charla y ayudó a la comprensión de las ideas con interesantes aportes y preguntas en el coloquio final. Una vez más, la Escuela de Filosofía Nueva Acrópolis difunde los valores perennes para el siglo XXI. Para que las personas de la actualidad podamos aprovechar las filosofías prácticas de todos los grandes de la Humanidad, tanto de Oriente como de Occidente.