Charla en la sede de Madrid Ciudad Lineal sobre la figura de Sócrates. Se trata posiblemente del mejor ejemplo que podamos tener de un filósofo coherente con sus ideas, tanto en la vida como en la muerte. Tal vez su injusta condena a beber la cicuta despertó en Platón unos sentimientos de devoción por su Maestro que lo animaron a inmortalizar su vida, haciéndolo protagonista de casi todos sus diálogos, y ayudando gracias a ese hecho al desarrollo de toda la filosofía occidental. Sócrates aportó un método, la mayéutica, para poder acercarnos al conocimiento de la verdad, y dicho método comenzaba con el propio reconocimiento de la ignorancia de la que partimos. Por eso él hizo célebre la frase: «sólo sé que no sé nada».