Hemos tenido la oportunidad en Nueva Acrópolis Zaragoza de asomarnos al maravilloso universo en una noche estrellada y sin nubes gracias a nuestro cierzo. Un entusiasmo filosófico nos lleva a ver más allá, a espiar la creación, a admirar aquello incomprensible y real. El Universo, la creación… el misterio de la vida. Ante la inmensidad surgen numerosas preguntas, ante la inmensidad surge gratitud.