¿Qué es el Proyecto Ríos?
El Proyecto Ríos es una iniciativa que lleva a término l’Associació Hàbitats, en la que Nova Acrópolis Barcelona colabora de forma voluntaria. El objetivo del proyecto es estimular la participación activa de la sociedad en la mejora y conservación de nuestros ríos. Específicamente, consiste en el apadrinamiento de un río y su custodia. Dos veces al año, en primavera y otoño, visitamos el río. Analizamos el agua, observamos los animales y la vegetación de la ribera y realizamos una limpieza de los alrededores.
¿Desde cuándo “cuidáis” este tramo de río?
Hace aproximadamente tres años, y desde entonces no hemos faltado ni una vez a nuestra cita con el río.
¿Ya os sentís sus padrinos?
Sí. El hecho de haber seguido su evolución durante tres años y las visitas al lugar nos han permitido darnos cuenta de sus mejoras, y eso nos hace sentirnos sus padrinos y cuidadores, ya que, entre otras cosas, nosotros, los voluntarios, hemos contribuido a su mejora, y eso nos alegra mucho.
¿Habéis percibido mejoras ambientales?
Sí. Cuando comenzamos, los alrededores del río estaban muy sucios, y con nuestras limpiezas continuadas hemos visto una gran mejora en este sentido, ya que cuando vamos, recogemos grandes cantidades de basura.
Gracias a ello y a que existe un mayor control en las fábricas para que no tiren residuos tóxicos al agua, hemos descubierto que la vida en el río ha aumentado y cada vez hay más especies. Como anécdota, me comentaba mi compañero que hace años el río bajaba cada día de un color diferente, ya que en los alrededores hay fábricas textiles y antes echaban sus tintes al río.
¿Qué soñáis conseguir con este trabajo continuado?
Con el esfuerzo y el trabajo continuado, pretendemos que el río cada vez esté más limpio, y que sus aguas y alrededores cada vez tengan más calidad y estén más sanos para que puedan acoger más vida, que haya más plantas y que más especies de animales encuentren allí su hogar.
También nos gustaría que llegue a ser un sitio más visitado y transitado, ya que tiene un paisaje muy bello que mucha gente podría disfrutar. Nos imaginamos ese tramo del río con zonas verdes y merenderos habilitados para que la gente pueda tener más contacto con la naturaleza.
¿Tú crees que es un trabajo útil aunque es un tramo pequeño?
Trabajamos en 500 m y el río tiene una gran extensión, pero de todas formas, creemos que es un trabajo útil, ya que estamos en un tramo clave.
Nuestra zona es importante. Allí se concentran la mayor cantidad de fábricas. Cuando analizamos el agua, podemos comprobar que no se están vertiendo productos contaminantes en su origen.
Además, dice la expresión: “Piensa globalmente, pero actúa localmente”. Debemos tener una visión amplia del mundo y no podemos caer en el error de pensar que no podemos hacer nada… Si nos centramos en una zona y en un trabajo continuado, podemos ayudar mucho a la mejora de cualquier cosa, en este caso de nuestro pequeño gran tramo del río.
El voluntariado ambiental es una tendencia en la actualidad, ¿la gente se interesa en contribuir?
Creo que las personas cada vez somos más conscientes de la sobreexplotación que hemos producido en la Tierra, y de que si queremos dejarles un legado a las generaciones venideras, debemos empezar a corregir malos hábitos ambientales.
Poco a poco las personas van adquiriendo mayor conciencia y cultura ambiental, y se sienten responsables del planeta que habitamos. Como decía el indio Seattle en su carta al presidente de los EE. UU. en 1855, “La tierra no pertenece al hombre, es el hombre el que pertenece a la tierra”.
Existe una mayor necesidad de volver a la naturaleza, entrar en contacto con ella, contemplar su belleza, disfrutarla y aprender de ella. Para muchos de los voluntarios que vivimos en ciudades, pasar una mañana en el río nos hace volver a casa renovados.
Y a ti, ¿te hace crecer?
Como coordinadora me ha hecho crecer, y como voluntaria me ha permitido darme cuenta de lo mucho que le debemos a la tierra. Debemos ser agradecidos y devolver parte de su generosidad. La naturaleza es como un libro abierto del que se pueden extraer enseñanzas profundas que te hacen reflexionar.
También me supone un gran reto el hecho de transmitir los tres pilares del proyecto, que son: la educación ambiental, el voluntariado y la participación ciudadana. Me gustaría conseguir que la gente entendiera que tenemos una importante deuda con la naturaleza y que muchas más personas se sumen en esta lucha.
La gente como tú, que tiene ganas de mejorar el mundo, ¿cómo puede hacer para apoyar en este proyecto?
Animo a todos los idealistas y a quienes tienen ganas de hacer algo por la naturaleza a que se informen sobre el proyecto en Nueva Acrópolis. Cuantos más seamos, mejor lo pasaremos y más acciones podremos llevar a cabo.
Y os regalo otro fragmento del indio Seattle. Ved el gran amor a la tierra que muestra:
“Los ríos son nuestros hermanos, sacian nuestra sed. Los ríos cargan nuestras canoas y alimentan a nuestros niños. Si les vendemos nuestras tierras, ustedes deben recordar y enseñar a sus hijos que los ríos son nuestros hermanos, y los suyos también. Por lo tanto, ustedes deberán dar a los ríos la bondad que le dedicarían a cualquier hermano”.