Nueva Acrópolis Zaragoza ha tenido la oportunidad de participar como voluntaria en las primeras I Olimpiadas Internacionales del Voluntariado, celebradas del 22 al 26 de agosto en Chinchilla de Montearagón.
Ha sido una experiencia única e inolvidable. Atletas de varios países han vivido el deporte con espíritu olímpico y han dado ejemplo de solidaridad, esfuerzo, colaboración y fraternidad durante todos estos días.
Pierre de Coubertin hace ya un siglo tuvo el sueño recuperar los juegos olímpicos de la antigua Grecia para impulsar la fraternidad universal y la vivencia de los valores éticos universales a través del deporte. Hoy cien años más tarde hemos podido disfrutar de las primeras olimpiadas internacionales del voluntariado con el mismo espíritu que inspiraba a los atletas griegos. En éstas, no sólo han entrado en competición disciplinas deportivas, sino también artísticas, en el llamado “Pentatlón de las Musas”. De esta forma se da relevancia no sólo a las aptitudes físicas, sino también a las artísticas del atleta recuperando esa visión integral del ser humano.