Conferencia titulada «Filosofía y progreso» a cargo del profesor Juan Manuel de Faramiñán Gilbert, en el marco de la celebración del Día Mundial de la Filosofía proclamado por UNESCO. Antonio Requena, presidente del Centro Unesco Málaga Educación, Cultura y Paz pronunció unas palabras para dar comienzo a la actividad.
Juan Manuel de Faramiñán comenzó su conferencia hablando del mito del progreso y de la ruptura entre la ciencia y la filosofía que dio lugar al desequilibrio entre el desarrollo de la técnica y la ética, y al consiguiente deterioro del pensamiento filosófico y humanista que ha desembocado en la actual crisis de valores, manifestada en la sociedad imperante en la que se expresa el modelo denominado por Zygmunt Bauman como “tiempo líquido”. Esta carencia de valores sólidos y estables se manifiesta en la incertidumbre e inseguridad que caracteriza nuestro tiempo, marcado por la globalización y comunicado por Internet, pero que da lugar a estados fallidos atenazados por la inseguridad.
Junto a esto, Juan Manuel señaló que asistimos asimismo a lo que se está denominando como «ecocidio» y sus consecuencias de miles y millones de personas desplazadas de sus lugares de origen debido a los desastrosos efectos del cambio climático.
Frente a ello, el esfuerzo de la humanidad presente y futura debe ser doble: un trabajo externo por volver a un planeta descontaminado y habitable, y un trabajo interno para hallar las raíces de nosotros mismos. Hay necesidad de una nueva espiritualidad que devuelva el sentido de lo sagrado y una nueva psiquicidad que nos devuelva la integridad y la unidad interior; romper con el materialismo y dotarnos de herramientas para desarrollar nuestro potencial psíquico y espiritual.
Concluyó Juan Manuel con unos versos de Holderlin: “¡Que cambie todo a fondo! ¡Que de las raíces de la humanidad surja un nuevo mundo![…]” y una cita de Heráclito: Hen Kai Pan, “Todo es Uno”.