Karma, ¿la vida es justa?, mesa redonda organizada por Nueva Acrópolis Almería. Nueva Acrópolis es una escuela de filosofía práctica. ¿Por qué tratamos el Karma? Karma es un término que se ha hecho enormemente popular, pero se suelen apreciar más los efectos que las causas de las cosas.
Karma
Es una ley universal que abarca todo. La Naturaleza como gran ser vivo o macrobios. El Hombre como microbios. En todos los planos, físico, energético, emocional y mental. Según la tradición, Karma es la ley de causa y efecto, ley de retribución de causaciones éticas (cadena de causas). Implica, por tanto, un principio moral. Todo efecto tiene una causa. Se basa en un concepto trascendente de la vida. Las decisiones generan causas. Somos los arquitectos de nuestra vida. Las circunstancias son el resultado de nuestro devenir.
Filosóficamente, el Karma se considera dentro de la Naturaleza (causa-efecto) y el Hombre está en ella. Nada está sujeto a la casualidad o al azar. Todo tiene una causa. ¿Qué hay en la Naturaleza, en la Vida, para que opere el Karma? El Dharma.
Dharma
El universo, la sucesión de la vida, es ordenado, responde a un principio inteligente, y responde a un principio de finalidad. El sendero de la humanidad, pues, no está desligado del resto. Todo tiene una finalidad. La idea es descubrir el fin. Elegimos el modo de transitar por la vida. Hacerlo conforme a las leyes de la vida o no genera una serie de consecuencias. Los efectos pueden verse o no. El Karma puede ser individual o colectivo. El Karma ayuda a comprender las líneas profundas del ser humano. Al sentir dolor se pueden preguntar las causas y ver qué hay que cambiar. No es ni bueno ni malo.
No puede hablarse de Karma positivo o negativo. Por tanto, no es un castigo, ni premia ni recompensa, es la consecuencia, simplemente. Esos son conceptos religiosos. ¿Quién castiga? Lo importante es ver las causas, las acciones del tipo que sean, y sus efectos o consecuencias. Y más importante es la intención que se pone en las acciones. El Karma invita a reajustes. Siempre puede reajustarse reajustando las circunstancias y las acciones. Es la oportunidad de la vida para corregir errores, corrigiendo las acciones.
Reencarnación
Ananqué es la necesidad, esposa de Cronos, el tiempo. Lo necesario necesita un tiempo. Las Morias, las hijas de ambos, repartían a los seres humanos la parte de necesidad que le correspondía a cada uno. Respondiendo a la necesidad, fruto de lo acontecido en otras vidas. La reencarnación está en relación con el sentido de la vida, o de las vidas. La Fortuna no es suerte. Está simbolizada por la Rueda de la Vida (reencarnaciones), Rueda del Karma o de Samsara. Se da o se reparte según lo que se necesita. El Baghavad Gita habla de recta acción o karma yoga. Es actuar en la vida sin esperar la recompensa. No es que no se produzca una consecuencia, es más no desear el fruto. Se necesita un consenso social sobre nuestras bases éticas.
Karma es una actitud vital. ¿Acción o inacción? Saber leer, tener memoria. La Historia es el Karma pasado y presente. Debemos aprender como Humanidad.
Karma, ¿la vida es justa?
La situación actual es el fruto del pasado. Si ésta es la situación, ¿qué oportunidad tenemos de aprender? La primera reacción suele ser la queja. El Karma reajusta. Segundo, culpar a los demás, a las circunstancias, en vez de buscar las causas que sembramos. Falta comprender la unidad de la vida, de la humanidad. ¿Injusticias? No buscar la verdadera relación entre seres humanos. Hay grupos e individuos que tienen sus propios intereses. Libertad para aprender a elegir.
Karma permite descubrir el sentido de la vida. Idea fundamental: la trascendencia de la vida. Preguntar por el sentido de la vida. Buscar para comprender, al menos, un cierto sentido de la vida o de nuestra vida. Buscar mejorar el mundo. Mejorar cada uno para ello. Vivir y saber vivir es una responsabilidad. No es sólo buscar lo que creo que merezco. Tenemos responsabilidades respecto a los demás seres humanos. Karma tiene que ver con Justicia y, por ello, con convivencia y fraternidad.
Karma, ¿la vida es justa? Síguela en vídeo en el canal del Centro C. Idealia de Almería.
La vida suele ser justa. A lo mejor, los injustos somos nosotros. Quejarse no mueve el mundo, es imprescindible actuar.