En esta edición del podcast El valor de las palabras, han sido dos los vocablos elegidos, los cuales están relacionados con la época del año en la que nos encontramos: Verano y Fiestas.
¿Cómo ha cambiado el sentido de estas palabras desde su origen a nuestros días?
Según la etimología, Verano procede del latín veranus que significa verdadero. Posteriormente, en el latín tardío se usa la expresión tempus veranus que quiere decir buen tiempo.
Fiesta, a su vez, proviene también del latín festus festivo, vocablo relacionado con la palabra fanum templo, con lo que las fiestas tenían en su origen un carácter sagrado.
Sin embargo, hoy las fiestas no tienen nada de sagradas, más bien son una vía de escape para liberarse de las tensiones habituales y del estrés.
De ahí que en la época estival se va en busca de lo que más se echa en falta, y se asocia a vacaciones, descanso, amigos, viajes, aire libre… y fiestas. Se intenta desconectar de la rutina y de un trabajo en la mayoría de los casos insatisfactorio.
Se puede constatar que la gente se dedica a atesorar bienes materiales, y no se da cuenta que lo más valioso es gratis: respirar, la alegría de la mascota al ver a su dueño, el agua de los manantiales, los sueños, la amistad, el amor…
Al conectar con estos valores, se podrá llevar una vida más plena, y así no habría necesidad de desperdiciar las vacaciones y las fiestas para huir o desconectar de uno mismo.