Quién quiero ser yo, conferencia a cargo de José García Burgos, instructor de la Escuela de Filosofía a la manera clásica Nueva Acrópolis, dictada en el Centro C. Idealia de Almería. No se pretende responder en una charla. Todos buscamos quien somos, en realidad.
- Saber dónde estoy, en qué sitio de la vida, quién soy.
- Saber a dónde se quiere ir.
Consejos filosóficos para conocernos
Han superado el paso del tiempo.
- Dos reacciones si algo no me gusta: No lo tengo, no lo veo. Lo voy a cambiar.
- Objetividad: Ver las cosas como son, no como dicen o tememos, etc.
- Atención: Poner el foco de la conciencia en nosotros mismos, pero sin obsesionarse.
El territorio: las circunstancias
¿Soy lo que me sucede? No identificarse con las circunstancias. No, eso es el tablero.
- Ataraxia: Imperturbabilidad.
- Serenidad: Su hermana pequeña. Más que un estado es un proceso, la búsqueda permanente del equilibrio, del centro. Ir pendulando cada vez menos.
La meta: ¿cómo ser quien quiero ser?
- Temperamento: Forma innata de actuar, de ser. No puede cambiarse, sino que se trabaja con él.
- Carácter: Sí puede cambiarse, transformarse. Hay unas virtudes fundamentales para ser quien quiero ser:
- Templanza: Son las bridas para conducir el caballo. Es poder sobre uno mismo o Enkrateia. Saber renunciar: Para alcanzar algunas cosas hay que dejar otras atrás. No se puede estar en dos orillas a la vez.
- Fortaleza:
- Valor, entre la cobardía y la temeridad. Hace falta para mirar dentro.
- Resistencia: Vivir duele, es inevitable. Es aceptar el dolor, sin masoquismo. El dolor no nos hace mejores, sino lo que hacemos con él. No comerciar con el dolor (he sufrido tanto que me merezco…)
- Honor: Respeto por uno mismo y por la palabra dada. Sin honor no puede haber fortaleza. No tiene que ver con lo que piensan los demás.
- Prudencia/Discernimiento: Capacidad de reflexionar ante ciertos acontecimientos, sobre no causar más riesgo o daño. Saber elegir lo verdadero de lo falso.
- En contra de estas virtudes están los prejuicios, o sea, las ideas prestadas, subjetivismo (deseos, temores), superficialidad, rutina.
- A favor están controlar la impulsividad, escuchar, concentración, propio criterio, reflexión. No es obligatorio opinar sobre todo.
- Justicia: Da a cada uno lo suyo, según sus necesidades y actos.
Otros consejos:
- La imitación de los buenos ejemplos. Actuar como si ya fuésemos lo que queremos ser. Imitar al Ideal.
- Cultivarse, alimentar nuestra parte sutil. No basta la cultura, sino que todo depende de lo que hacemos con ella.
- Curiosidad, que es contario a la superficialidad. Cualquier tema es interesante, pero no picotear, dedicarle tiempo. Evitar el pensamiento superficial.
- Repetición: no es rutina, es consciente. Es ejercitarse.
- Felicidad: no intentar ser felices, seamos dignos de ser felices. En lugar de perseguirla, dejar que se pare.
Vamos a caminar y buscar un tesoro, quien quiero ser yo.
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