La tertulia de esta semana versó sobre el tiempo, tanto el del reloj como el tiempo psicológico, que no son lo mismo. Séneca es uno de los grandes representantes de la filosofía estoica. Su obra «La Brevedad de la Vida” parece escrita para una época como la nuestra, en la que dilapidamos el tiempo en costumbres, ocios y trabajos que no enriquecen nuestra vida ni alimentan nuestro mundo interior. Sus enseñanzas vienen a orientarnos en el empleo de ese gran tesoro que nos da la vida, que es el tiempo. Como decían los antiguos, tempus fugit, y si no estamos atentos, pasará la vida ante nosotros y se escapará como arena entre los dedos.