Visita a la Alcazaba de Almería. Es un día muy especial, y nada mejor para comenzar esta entrada estacional de la naturaleza que dirigirnos hasta los mismos orígenes de nuestra ciudad.
Esta nueva época va a tener su punto de partida desde el centro y corazón de la ciudad de Almería, nuestra insigne Alcazaba. Es desde aquí, donde tiene su punto de partida esta nueva etapa para continuar conociendo nuestras riquezas de la antigüedad.
La Alcazaba, junto con el Castillo y las Murallas del Cerro de San Cristóbal, son unos de los conjuntos monumentales y arqueológicos andalusíes más importantes de la Península Ibérica. En la actualidad están catalogadas como Bien de Interés Cultural.
Un poco de historia
En el año 955 es concedida a Almería la categoría de medina por Abderramán III, al mismo tiempo, que da comienzo la construcción de la Alcazaba. Ésta es finalizada en el siglo XI por Hayrán, rey taifa de Almería. Posteriormente es reformada por los Reyes Católicos y Carlos I tras la conquista cristiana.
Nuestro guía y comentador fue José María Martín Díaz, colaborador y un gran amante del saber atemporal, que se ofreció generosamente a enseñarnos todos los rincones en esta visita a la Alcazaba de Almería. Nos contó su historia mientras realizábamos un agradable paseo por sus tres recintos amurallados: dos de origen y estilo árabe y uno cristiano posterior.
En ellos se encuentran el palacio de Al-Mutasin, su mezquita, que desde finales del siglo XV fue convertida en iglesia, los aljibes y sus baños. También el “Muro de la Vela”, el “Mirador de la Odalisca” y su leyenda, el “Castillo”, la “Torre del Homenaje”, la “Torre de la Pólvora”, etc. Todos ellos nos introdujeron en el maravilloso mundo de la historia árabe, que es nuestra historia.
Despedida
Mientras caminábamos, fuimos disfrutando de sus fuentes, de canales de agua, los árboles con sus refrescantes sombras, a semejanza de la Alhambra de Granada. Sentimos, poco a poco, la renovación en nosotros mismos, en una sincronicidad con este nuevo ciclo de la Naturaleza.
Desde su muralla, se contempla toda la bahía de Almería. Al fondo, Cabo de Gata, lugar por donde sale el Sol y comienza el día en nuestra querida ciudad. Desde allí, contemplando este mar azul y sus montañas, es fácil “soñar” y hacer ese Sueño realidad, de construir, al igual que nuestros antepasados, un lugar estable, mágico y duradero para que sirva de Atalaya a las generaciones futuras. Un faro bien visible para los que navegan en la noche.