En octubre se celebró el Día Internacional de la Salud Mental, y el Espacio Luzarra publicó su primer podcast de la sección “Chispas de Arte y Ciencia”, en el que se reflexiona sobre la enfermedad mental desde un punto de vista científico-filosófico.
La neurociencia, que es la encargada de estudiar el sistema nervioso en todos sus aspectos, para llegar a comprender de qué manera se producen desde emociones, pensamientos y conductas, hasta funciones tan básicas como el latido del corazón, no consigue parar la avalancha de trastornos mentales.
Un filósofo se pregunta: ¿Es que el origen de los trastornos psicológicos es orgánico? ¿Radica en el cerebro la causa de la infelicidad, la apatía o la depresión?
Así, desde un punto de vista filosófico, se analiza si la falta de sentido de la vida que afecta a las personas, convertidas en un simple número del sistema social actual, les puede estar dañando la psique y la mente.
La filosofía aporta el conocimiento de la naturaleza humana y concretamente, de la mente y la psique para poder manejarlas en vez de ser víctimas de ellas.
Ciertamente, ciencia y filosofía son complementarias y si fueran de la mano, llegarían mucho más lejos en esta meta común de trabajar por la salud de la humanidad.