Nueva Acrópolis Sabadell ofreció una charla en dos bloques, titulados “Los retos de la vida” y “Libertad interior”, con los preceptos de la filosofía estoica como arte para vivir mejor.
El conferenciante, con verbo creativo y entusiasta, ofreció una aproximación histórica a modo introductorio sobre la vida, el pensamiento y las profundas enseñanzas de los tres grandes exponentes clásicos del estoicismo: Séneca, Epícteto y Marco Aurelio, el emperador romano filósofo.
Uno de los mejores aportes fue sobre la necesidad de saber distinguir, mediante un ejercicio de auto conocimiento. Qué cosas nos son propias, están en nosotros y, por lo tanto, dependen de nuestro control y cuáles no son nuestras y no dependen de nuestro control. Entre aquellas que dependen, se destacan: la voluntad de nuestras intenciones, el honor, la felicidad, la dignidad o la virtud, entre otras. Y las que no, podrían resumirse en todo aquello que resulta efímero y transitorio: la fortuna, la fama, la reputación o el dolor físico. Saber diferenciar esto resulta de suma importancia para gestionar y reconducir responsablemente nuestras emociones por nuestro bien, con el fin de obtener en la práctica una “vida sin reservas”.
Se hizo especial énfasis en la apuesta por la libertad interior, que se centra en el propio control personal como forma de discernimiento adecuado sobre las cosas que merecen o no atención, además de alentar el trabajo que supone ejercitarse fuera dela zona de confort con el objetivo fundamental de fortalecer el ánimo y el carácter y así aprender a restar importancia o desechar aquellos actos cotidianos que hacen perder el enfoque en la importancia suprema de dar sentido elevado a la vida en medio de su brevedad. Por ello, los estoicos insisten: “el tiempo es todo lo que tenemos”, hay que saber aprovecharlo, aprendiendo en la virtud y llevando nuestros actos a la práctica consciente. Por lo tanto, estas interesantes charlas son una invitación a promover y admitir las ideas del estoicismo como un aporte sin precedentes para encarar la vida cotidiana ante los enormes desafíos de nuestros tiempos. Ser firme ante la dificultad y aceptar con dignidad son claves estoicas que ayudan a afrontar mejor la existencia humana, impulsan el crecimiento y una digna transformación interior en el camino colectivo de utilidad hacia la construcción de un futuro grande, bello y justo para todos.